En Alemania se han introducido nuevas normas para los conductores en relación con el consumo de cannabis. Ahora se ha establecido un nivel permitido de THC (tetrahidrocannabinol) en la sangre de los conductores, que es de 3,5 nanogramos por mililitro. Si un conductor supera este límite, se enfrenta a una multa de 500 euros y a la suspensión de su licencia de conducir durante un mes. Este límite es comparable a un nivel de alcohol en sangre de 0,2 gramos por litro y está diseñado para mejorar la seguridad vial.
Para los nuevos conductores y los menores de 21 años, las normas son aún más estrictas. Durante los primeros dos años después de obtener la licencia, se les prohíbe completamente consumir cannabis al volante. Si infringen esta regla, se les impondrá una multa de 250 euros, incluso si el nivel de THC no supera el límite establecido.
Se presta especial atención a los casos en los que el cannabis se consume junto con alcohol. En tales situaciones, las multas aumentan hasta 1000 euros y también se aplica una suspensión de la licencia por un mes. La única excepción a estas normas es para quienes consumen cannabis por razones médicas, siempre que presenten la documentación correspondiente.
Estas nuevas medidas, implementadas en el marco de la legalización parcial del cannabis, han generado diversas opiniones entre los expertos. Algunos apoyan la introducción del límite, considerándolo necesario para garantizar la seguridad vial. Sin embargo, hay críticos que creen que el umbral anterior de 1 nanogramo era más adecuado. Por otro lado, el club automovilístico ADAC señala que, por el momento, las nuevas normas no han afectado a la seguridad en las carreteras.
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